Compromiso cristiano
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    Es la actitud de los creyentes que les lleva a entender la fe como un vínculo firme y permanente con Dios. El mensaje cristiano reclama no sólo al aprendizaje y a la aceptación de una doctrina, sino a la adhesión firme a una persona, que es Jesús Hijo de Dios. Eso implica una manera de pensar y de vivir fiel a la propia conciencia y entregada a cada perso­na también creyente que con ella vive y convive.
    El cristiano no es sólo un creyente, sino un comprometido con la verdad, la justicia y la caridad, según la consigna del mismo Jesús: "No el que dice Señor, Señor, entra en el reino del Padre, sino el que cumple su voluntad" (Mt. 7.21). Sin compromiso de vida no hay cristianismo auténtico, aunque si lo hay racional y sociológico. Por lo tanto educar en clave cristiana es instruir, formar, pero es también promover una vida según los principios del Evangelio.